27 de noviembre de 2013

Casto Café

Agradable Café donde podemos comer/cenar, picotear e incluso asistir a música en directo
Rango Precio/pers.: 10-20€

Atención: 6
Servicio: 6
Comida: 7
Cantidad: 8
Precio: 8
NOTA: 7

     Este pequeño café podemos encontrarlo cerca del Tubo, junto a la C/ Don Jaime. Local algo oscuro (aunque últimante le han dado algo más de luz, lo cual se agradece) y de decoración sencilla. En Casto Café podremos, desde degustar cafés gourmet e infusiones naturales hasta comer/cenar o picar algun montadito entre horas, todo ello en un ambiente joven, tranquilo y acogedor.
     Entre sus postres, me acuerdo de la sopa de chocolate blanco con helado de café, bizcocho casero con chocolate y helado, tulipa de helado de tres sabores...
     El precio bastante bien: bocadillos unos 4€-5€, acorde con los precios de Zaragoza (que es una ciudad carilla para comer, y teniendo en cuenta que a mi todos los bocadillos me parecen caros). Cena para dos consistente en una ensalada, un gratinado (casi no nos lo pudimos acabar) y dos cervezas: 20 euros.
La oferta gastronómica: en su carta encontramos unos 20 bocadillos, algunos de ellos bastante originales e incluso vegeterianos; tres ensaladas (tamaño normal o grande, sabiendo que la grande es GRANDE), una a base de pollo y queso, otra de boquerones y la tercera con salmón ahumado, con el aliño a elegir (miel y ajo, de anchoas, etc.); también tienen algunas raciones como huevos rotos, setas con anchoas, embutidos, y gratinados: finas tortitas (del estilo a las de las quesadillas) con diferentes ingredientes (sobrasada, foie y jamón de pato, bacalao...) y todo ello gratinado con queso, como si fuera una pizza; están muy buenas, pero aviso que llenan un montón.
     Ahora también disponen de montaditos (creo recordar que a 1€) al más puro estilo de Los 100 Montaditos: coges el papel de los montaditos, señalas los que quieres y se lo entrgas a la camarera. Una buena opción para un bocado entre horas.

     En definitiva: un buen lugar para cenar en pareja, o para tomar un café, copa o infusión después de cenar.

Mendez Núñez, 36     Tfno: 976 20 09 00

Mustafá

Auténtica comida libanesa, casera y amenizada con espéctaculo de danza del vientre
Rango Precio/pers.:  20-35€

Atención: 6
Servicio: 6
Comida: 7
Cantidad: 6,5
Precio: 6,5

NOTA: 6'4

     Local clásico en Zaragoza y el único donde podreis degustar una buena cocina libanesa (La Feria, en el tubo, no lo cuento porque son tapas no restaurante como tal) y además totalmente casera! Decoración típica libanesa, tanto en la fachada como dentro del local, aunque se le nota ya el paso de los años. A la entrada encontrareis una barra a mano izquierda con alguna mesita enfrente, aunque no tiene pinta de hacer muchas funciones de bar sí podeis encontrar de evz en cuando a algún vecino de lazona tomando una cerveza. Enfrente, bajo un arco libanés se abre el comedor, no demasiado grande
     En cuanto a la comida: algunos platos son escasos para el precio que tienen pero si pedís una maza, que consta de 9 platos a compartir por unos 25€ probareis un poco de todo (ensalada de col, humus, baba ganush,  pinchos morunos, falafels, cordero con arroz, ...) y os quedaréis saciados. Ni que decir tiene que como buena comida libanesa los sabores son fuertes y el especiado máximo. creo que ahora también tiene un menú degustación por 22€ (no sé si supliendo a la maza) con 4 entrantes a compartir y un segundo a elegir de la carta, bebida y té moruno.
     El dueño, si tiene un buen día (a veces es algo seco), es bastante peculiar y tiene la "sana" costumbre de explicar a los clientes como comer los platos. A nosotros incluso nos ha llegado a meter el trocito de pan en la boca tras mojarlo en el humus, o plantarnos toda la manaza encima de la pita para explicarnos que debiamos presionar con ella los pinchos morunos sobre la plancha caliente, lo cual resulta un tanto anti-higiénico y puede dar algo de repelús.
     Otro punto negativo, que puede ser peligroso!, es que le pedimos una maza para 2 personas pero SIN platos de cordero (ya sé que la cocina libanesa usa mucho cordero, pero las intolerancias son así...) el caso es que efectivamente nos cambió algunos de los entrantes (porque normalmente 2 o 3 de ellos llevan cordero), pero el plato fuerte, que son los pinchos servidos sobre plancha de hierro caliente y pan de pita, eran de cordero! y el dueño nos la quiso colar porque decía que no era cordero, y ante nuestra insistencia acabó riéndose y reconociéndolo... un humor algo peculiar, cualquier día se le puede quedar alguno en el sitio...
     En el postre, recomiendo los pastelitos libaneses que también son caseros y están deliciosos, incluso los podeis comprar para llevar.
     Como colofón a la cena no puede faltar un té moruno para bajar la comida, o un café con cardamomo.
     Es curioso como a la hora de pagar, el dueño se sienta en una mesa que tiene ahí en medio, junto a las mesas, y se pone a hacer la cuenta a mano, como si estuviera castigado de cara a la pared haciendo los deberes. He leido por ahí que no se puede pagar con tarjeta, pero yo he pagado con tarjeta asi que... otra cosa es lo que hablaba antes del dueño: que lo pilles con el día cruzado y no te quiera cobrar con tarjeta (o que lo tenga estropeado, que también puede ser).
     A veces (creo que los sábados), a eso de las 23-23.30h una bailarina de danza del vientre pone el toque folklórico a los postres, otras también hay actuación en directo de un tipo con guitarra en mano.


     El precio, algo elevado en algunos platos, pero justo en general. Mustafá es un buen sitio para una cena original.

C/ Latassa, 32    Tfno: 976 355 201

Crepería Flor

Buena, aunque cara, crepería en pleno casco
Rango Precio/pers.: 20-40€

Atención: 6,5
Servicio: 6
Cocina: 7
Cantidad:  7
Precio: 6
NOTA: 6,5

     Local muy pequeño de decoración clásica y acogedora. Es imprescindible reservar con antelación, porque si no, con lo reducido del local, seguramente no tengas sitio.
Crepe de solomillo con salsa de ciruelas
     Al ver la carta puede resultar un pelín caro al tratarse de crepes (10-12€), pero hay que reconocer que son bastante grandes, por lo menos la que yo me pedí: crepe de solomillo con salsa de ciruelas. Eso sí: tampoco hay mucha variedad ni innovación. Al mediodía tienen menú diario por 12,50€.
     Los postres también son muy grandes, yo diría incluso que demasiado. Pese a estar bastante buenos, quizás la mejor elección sea el sorbete de limón para bajar la cena. Yo tome la tarta de chocolate y no me la pude acabar ¬_¬

     La Crepería Flor, probablemente no es todo lo romántica que puede parecer desde la calle, dado el tamaño del local, el número de mesas, y la cercanía entre las mismas, pero aún así es una buena idea para parejas o pequeño grupo, aunque no para repetir muchas veces. Pruébalo y decide tú mismo.

C/ Temple 1 (Cerca de la iglesia de San Felipe)   Tfno: 976 394 975

26 de noviembre de 2013

Taberna Irulia

     Por fin la calidad y el precio van de la mano.


Rango de Precio /pers.: 10-30€  


Atención: 6
Servicio:3
Cocina: 7
Cantidad: 8
Precio: 8
NOTA: 6.4

     La Taberna Irulia se encuentra situada en la Plaza salamero, en el local que anteriormente albergó al Restaurante Borago (ahora en C/Tte. Coronel Valenzuela) y más anteriormente a la Cervecería Cruz Blanca. Si ya se comentaba lo poco acertado que estuvo el Restaurante Borago al no modificar la decoración del negocio anterior, no podemos decir lo contrario de los nuevos inquilinos, que tampoco la han modificado visiblemente; se han limitado a pintar las paredes (mal, en la junta con el techo se les iba la brocha) y las decoraciones en yeso del techo, lo demás, salvo algun biombo de cuerdas, sigue igual. A la entrada encontramos la barra, en forma de "L" con alguna tapa y producto de temporada (en nuestro caso, cuando fuimos tenian revollones). Las paredes de la barra están repletas de pizarras que nos anuncian las tapas, raciones, y sugerencias, las cuales podemos degustar en la misma barra o en las mesas altas y los volados de las paredes. Frente a la barra se encuentra el primer comedor, y en la planta de abajo está el segundo comedor y los baños (ojo discapacitados! hay un buen tramo de escaleras, ni rampas ni ascensores). El comedor de arriba tiene un aspecto más informal que el de abajo, no obstante en ambos comedores la carta es la misma:


     Disponen de menú diario por 13,50€ que podeis consultar en su página de facebook diariamente y un menu degustación por 22€ con postre, pan agua, y bodega (Nuviana V.T. Calle del Cinca, Viñas del Vero Joven D.O. Somontano, Care Roble D.O. Cariñena, Cuna de Reyes D.O. Ca. Rioja). El fin de semana el menú diario sube a 18€. Ofrecen 5 primeros y 5 segundos a elegir, postre, pan, vino y agua (el café no está incluido) en el menú diario, y 3 entrantes a compartir (no se eligen) + 1 segundo por persona a elegir entre 4 opciones, entre las cuales siempre vais a encontrar el chuletón, que parecen querer convertir en su seña de identidad, y que debe ser mínimo para 2 personas.
     Nosotros fuimos un sábado a comer, sin reserva y tuvimos la suerte de que nos sentaran en una mesita en la planta de arriba junto a la escalera, ya que un grupo que vino despues también sin reserva se tuvo que ir ya que les comunicaron que estaba todo completo (aunque en las más de 2 horas que estuvimos alli hubo una mesa de unos 8 comensales que estuvo vacia todo el rato; ya no sabemos si es que les dieron plantón o es que no les quisieron sentar ¿?). Al ser fin de semana teniamos para elegir, o la carta, o el menú de 18€ o el de 22€ y es este último el que elegimos, total, por 4€ probabamos 2 platos más. Los entrantes eran:

- Terrina de Foie Casera con Reducción de Pedro Ximénez y Uvas: Buena, sin más. es un plato muy usado ya en todos los restaurantes.

- Risotto Cremoso de Hongos con Foie: Siendo el otro entrante una terrina de foie no pareció muy acertado que otro entrante también llevara foie, siendo que no los puedes elegir... No obstante estaba cremoso y era una ración generosa para 2 personas (con 2 filetes de foie a la plancha) aunque creo que se les olvidó echar la sal, porque estaba sosísimo.

- Langostinos al Armagnac sobre fondo de Pasta Fresca: Bastante sabrosa la salsa, la pasta bien de cocción, y los langostinos de buen aspecto y pelados.

     De los segundos podíamos elegir entre: Rodaballo Mechado con Vieira, Chuletón de Añojo a la Piedra (mínimo dos personas), Costillar de Ternasco en su Jugo al Aroma de Romero, Cochinillo Crujiente a la Canela con Puré de Melocotón. Tomamos:

- Rodaballo mechado con Viera: Plato correcto, buen punto del pescado (aunque dudo que estuviera mechado, al menos mi ración) viera pequeñita, congelada, por lo que no con todo el sabor que debería, y guarnición pobre, no por la cantidad si no por la calidad: patatas a lo pobre y pimiento del piquillo: guarnición de menú del día, no de un menú degustación.

- Cochinillo Crujiente a la Canela con Puré de Melocotón: Buen plato. Muy bueno el cochinillo y muy sabrosa la salsa de melocotón, aunque la guarnición era la misma que la del rodaballo: las patatas con el piquillo, lo cual lo convertía aun más en guarnición de menú obrero, no estaba a la altura del cochinillo.

Postre:
- Soufflé de chocolate: El típico coulant con helado de vainilla. El helado muy cremoso, el soufflé se les pasó de tiempo en el horno y estaba algo quemado por arriba, de hecho tenía un agujero cuando, al contrario, debería estar hinchado...por eso se llama soufflé.

- Degustación de helados con lámina de brownie: 2 bolas de helado: chocolate y cookies&cream correctos sobre una loncha de brownie algo paliducho para ser un brownie pero bien de sabor (sin el helado algo seco, la verdad)

En definitiva: comimos bien y a buen precio. a mejorar las guarniciones y las elecciones de los entrantes.
La nota negativa: leeeeeeentos, mucho. Entre cada plato de los entrantes una espera mínima de 10 minutos, que sumada a la espera de más de 30 minutos!!! para que nos sirvieran los segundos, convierten la comida en eterna. desconocemos si el problema de esto residía en la cocina o en el servicio, pero en el servicio tienen un problema: en la planta de arriba había 3 camareros (2 chicas y un chico. El chico me pareció oir que se llamaba Ricardo o Roberto... y las chicas: una sale en las fotos de su página de facebook con 2 piercings en la boca, y otra morena con pelo corto y cara pálida), pues de los 3 solo trabajaba uno: el chico iba de aqui para allá y pendiente de lo que iba faltando y se lo decía, a veces con no muy buena cara, a las chicas, las cuales iban por la sala y por las escaleras con una parsimonia pasmante, la del piercing la podemos salvar de la quema, pero la del pelo corto...cada vez que subia las escaleras (a paso de procesión) suspiraba o resoplaba; nosotros estabamos sentados justo junto a las escaleras por lo que no era muy agradable ver las malas caras con las que trabajaba, los malos modos con que hablaba (un poco borde) y máxime cuando los que estabamos pagando su inactitud (y seguramente inaptitud) eramos nosotros. El comentario que nos venia a la cabaeza cada vez que la veiamos era: "con la de gente que hay en el paro..."
     Debido a la tardanza no podemos poner más nota a la Taberna Irulia, no obstante la comida es buena y el precio justo.

Horario:

lun - vie: 7:30 - 0:00                            sáb: 11:00 - 1:00                                dom: 11:00 - 17:00


C/ Teniente Coronel Valenzuela, 13, 50004 Zaragoza Tlfn: 976 23 58 38 e-mail: iruliataberna@gmail.com

La Prensa

En el TOP de los Restaurantes de Zaragoza. Estrella Michelín 2013
Rango Precio/pers.: 40-70€

Atención: 10
Servicio: 9
Cocina: 9
Cantidad:8
Precio: 6,5
NOTA: 8,5

     Restaurante de alta cocina escondido en el barrio de San José de Zaragoza. La zona donde se ubica este genial restaurante no se caracteriza por su oferta gastronómica, no verás mucho más que bares de barrio si paseas por sus calles, incluos podrías pasar por delante de La Prensa y no verlo! la entrada es pequeña y cerrada, debes llamar a un telefonillo para que te abran, desde fuera no veras que estas ante un restaurante. El local hace esquina en las calles José Nebra (donde está la entrada) y escultor Ramírez donde podría disponer de una vistosa fachada, sin embargo este flanco del restaurante esta tapado....con una persiana de garaje!!! viejísima, por supuesto desde dentro no la verás,ya que tienen toda esa pared tapada con un estore blanco.
     Una vez superado el encontrar el restaurante se añade otro handicap: si vas en coche se te puede hacer eterno aparcar, ya que este barrio no dispone de muchos sitios, ni siquiera si no te importa aparcar lejos.
     Cuando nosotros hemos ido (varias veces) a este restaurante aun no tenía la Estrella Michelín, pero el trato que te dispensan nada más abrirte la puerta bien lo merece. Encontraremos un pequeño recibidor con una recepción donde gestionan las reservas y amablemente te guardarán el abrigo. Enfrente de la puerta existe un pequeño comedor, que suelen utilizar para eventos/comidas privados/as (nunca hemos estado en el).
Marisa Barberán y David Pérez
     A la izquierda, junto a la recepción se encuentra el comedor principal con no más de 8 mesas de blancos manteles, a juego con los estores y en contraste con el gris oscuro de las paredes. En las mesas el toque de color lo dan los vasos de agua: son translucídos y cada uno de un color, aunque a algunos se les notan ya el paso del tiempo y la agresividad del lavavajillas.
     Hace ya tiempo quer fuimos la última vez, por lo que no recuerdo muy bien qué platos comimos exactamente y me quedé sin batería para hacer fotos, solo me dio tiempo a esta: un salmón con caramelo de soja y caviar de wasabi realmente delicioso, pero la sensación siempre fue buena, tanto por el servicio (a cargo de david Pérez, el dueño): atento y amable, como por la comida: (a cargo de Marisa Barberán) cuidada y moderna.
     La carta de vinos es extensa, como no podía ser de otra manera para un Restaurante con un gran Sumiller como David Pérez, se nota su pasión por estos caldos. Cuenta con cerca de 400 referencias entre vinos, champagnes, cavas,...

     Una cosa que no me gusta que suelen hacer en este tipo de restaurantes, es que no te dejan la botella de agua en la mesa, se la llevan a la mesa auxiliar y es el camarero el que te va sirviendo cuando ve que te falta; esto provoca, primero: que no te puedes echar agua si el camarero está ocupado, y segundo: no tienes un control sobre las botellas de agua que tomas, y luego te las cobran a precio de oro. Es algo cada vez menos habitual, también hay que decirlo.

     Este tipo de locales y en particular este tipo de cocina, siempre es culpable de una carta subida de €uros, sin embargo muchas veces somos los comensales los "culpables" de la falta de rigor y/o de conocimiento, ya que este tipo de cocina requiere de muchiiisimo trabajo, no es echar unos ingredientes a una olla y que haga chup chup (también buenísima esa cocina) es una cocina que requiere mucha dedicación. Lo digo más que nada porque me horririza ver y leer comentarios de otros lugares en los que te ponen unos platos repletos de cocina congelada o recalentada en el microondas (odio el microondas), te cobran 25€ y sales tan contento, ... a mi eso es lo que me parece caro! cocineros profesionales, producto fresco y de calidad, cocinado en el momento y servido con mimo bien merece un plus. Por supuesto no es un lugar al que acudir a diario, es para ocasiones especiales, pero del mismo modo que otro ahorran para comprarse ropa, un juego de la play-satation, o unos esquís nuevos, yo disfruto ahorrando para un homenaje culinario.

Es caro? sí. Merece la pena? SÍ.

Descanso semanal :  Domingo noche y Lunes. Vacaciones : 15 días en Agosto y Semana Santa

C/ José Nebra nº 3 50007 Zaragoza Tfnos: 976381637- 647770054 http://www.restaurantelaprensa.com

El Mesón de Jalisco

     Fajitas, quesadillas, nachos, tequila... el sabor de México concentrado en un pequeño local de Zaragoza!

Rango Precio/pers.: 15-25€

Atención: 7
Servicio: 5
Cocina: 7
Cantidad: 10
Precio: 7
NOTA: 7,2
 
     Negocio familiar en un local pequeñísimo y lleno hasta el último rincón de cachibaches de Mexico, te sientes como en una tasca de las que salen en las peliculas, no es un restaurante, como reza su letrero exterior es una Cantina. La barra se encuentra escondida tras un montón de esos cachibaches por lo que puedes estar cenando y ni siquiera darte cuenta de que hay una barra, aunque está inutilizada precisamente por el mogollón que la ocupa, creo, intencionadamente, ya que lo utilizan como una extensión de la cocina o el almacén.       Comida mexicana 100% y casera!. Muy buena y MUY abundante, si pedís entrante y plato por persona os sobrará seguro
     Lo peor: a veces tardan bastante en hacerte la comida, ya que la cocina es minúscula y la única cocinera es la dueña, que también atiende mesas, ayudada por su hija. Lo reducido del local y la poca ventilación de que dispone hara que seguramente el olor se te impregene en la ropa, lo cual no es muy agradable.

C/ Escoriaza y Fabro 22. Tlfno: 976328653
http://www.mesondejalisco.es