10 de diciembre de 2013

La Matilde

Genial restaurante escondido en pleno centro de Zaragoza.
Rango Precio/pers.: 25-50€

Atención: 10
Servicio: 9
Comida: 9
Cantidad: 10
Precio: 9
NOTA: 9,4 

     El Restaurante La Matilde, antaño referencia gastronómica de la capital maña y casi prohibitivo por su elevado precio, ha sabido amoldarse a los tiempos que corren, al menos en lo económico, ofriéndonos una cocina muy cuidada, de calidad, a un precio competitivo y con un servicio de 5 estrellas.
     El restaurante se haya "escondido" muy cerquita de la Plaza del Pilar, y digo escondido porque si no lo vas buscando probablemente no lo veas: el cartel no es muy llamativo y la puerta de entrada es convexa y toda en espejos con un telefonillo para que te abran. Antes de descubrirlo y darme cuenta de que era un restaurante, la entrada me parecía digna de una "casa de citas".
     La decoración del local es muy clásica, en el comedor quizá demasiado, con algunos detalles de colecciones de papel de fumar o de vitolas de puros. El acogedor recibidor nos conduce hacia el interior del local donde encontramos los baños (en el pasillito) una pequeña barra de bar a la izquierda y una escalera a la derecha que conduce a la planta superior donde se haya el "reservado": sala para alquilar y utilizada de cambiador de bebés. Junto a esta escalera continúa el pasillo que, tras pasar junto a la puerta de la cocina, por fin se abre al salón principal: amplio y, como decía, de decoración muy clasica y poco llamativa, eso sí, el toque de distinción lo dan las servilletas: todas plegadas de distinta manera, fijate bien: no se repite ninguna en toda la sala, curioso. Dentro de este salón existen unas puertas correderas que permiten dividir la sala consiguiendo otro "reservado" en la zona derecha (según se entra a la sala).
     En cuanto a la comida: puedes comer a la carta, el menú Selección de la Semana (25,50€: 5 pases con café, petit-fours e IVA incluidos), dejarte aconsejar por cualquiera de los hermanos Puyuelo (Luis y Pepe, dueños del restaurante. Un tercer hermano: Iván, dirige la cocina) o acudir con un menú concertado previamente, los cuales van desde los 25,50€ p./p. hasta los 57,50€, siempre con cafés, petit-fours e IVA incluidos (aperitivos y licores aparte). Estos menús deben concretarse con antelación. La carta de vinos es extensísima, de hecho esta es (o fue) parte de la gran fama de La Matilde, su enorme bodega (creo que se puede visitar). Utilizando estos maravillosos caldos ofrecen un menú Selección del Sumiller Pepe Puyuelo por 80€ que consta de 8 pases y maridaje sorpresa. Puedes ver los menús y la carta aqui.
     Antiguamente el chef Daniel Yranzo, actualmente conocido por ser el conductor del programa La Repera, de Antena Aragón, era quien dirigía los fogones del restaurante, y de él han heredado parte de los platos que presentan en su carta y menús, no obstante su actual jefe de cocina: Ivan Puyuelo, ha dado una vuelta más de tuerca a su cocina modernizándola y aportándole un toque más exclusivo. La materia prima es de calidad, la cocina es excelente, y la presentación hace importante cada plato. Esto, unido al excelente trabajo en sala de Luis y Pepe, lo convierten, a mi parecer, en uno de los mejores Restaurantes de Zaragoza. Cierto es que, como decía antes, deberían renovar la fachada para hacerla más atractiva, así como el salón modernizarlo considerablemente, por no hablar de su web!: más digna de una tasca de carretera.
     Hemos estado varias veces en este Restaurante: la primera vez, hace años, cenamos una degustación de platos aconsejada por el maitre, posteriormente acudimos en una celebración familiar, y un par de veces más menús concertados, y en todas ellas la experiencia culinaria fué estupenda.

     Nuestra última visita (octubre 2013): Este es el menú que eligimos (si vas con menú concertado te lo dejan en la mesa para que vayas siguiendo la comanda, me parece muy buen detalle):
     De aperitivo una cremita de anchoa casera muy rica con tostaditas para untar.
     De entrante un chupito de gazpacho de remolacha: muy bueno, pero sin misterio: un gazpacho (con la charla y las cañitas se nos pasó hacer fotos de esto)
     La sopa de ajo cremosa con huevo Mollet y longaniza de graus: genial, más bien era una crema muy suave con el huevo escalfado en su punto justo.

     El lomo de salmón al cava con cebolla caramelizada y crujiente de jamón de Teruel: punto del salmón perfecto y muy sabroso.

     Pechuga de pollo de corral rellena de queso ahumado con arroz de shii-takes: este plato ya empezaba a costar comérselo, por lo llenos que estábamos, pero también muy bueno, quizá el pollo un pelín pasado, pero el queso ahumado tenia un toque buenísimo. El rissoto que lo acompañaba muy sabroso.
     Apfel strudel diferente con chocolate a la canela: postre MUY bueno apfel strudel casero muy logrado genialmente acompañado de mi querido chocolate! (no hicimos foto, lo devoramos).
     Para finalizar unos cafés e infusiones (pedid la que querais o dejaros aconsejar por Pepe: es experto en tés) con sus petit-fours.
     Todo ello por 25,50€ por cabeza! dudo bastante que podais encontrar un menú tan abundante, cuidado y rico, y con un trato tan correcto por este precio.
     También podeis sorprender a alguien invitándole a comer! habla con ellos y regala una gran cena! (en el documento de los menús, aqui, teneis un recortable para entragarlo).
Estos son platos de otras ocasiones:


C/ Predicadores nº 7 Tlfn.: 976 433443 - 976 441008
restaurantelamatilde@yahoo.es / luispuyuelo@gmail.com

4 de diciembre de 2013

Méli Mélo

Sin duda las mejores tapas del centro de Zaragoza
Rango Precio/pers.: 10-25€

Atención: 8
Servicio: 8
Comida: 8
Cantidad:8
Precio: 7,5
NOTA: 7,9

     La zona de tapas por excelencia en Zaragoza (al menos por fama) es el Tubo, pero la C/ Mayor (y cercanas) nos ofrece una buena alternativa a esta cuando el agobio es mayor. Tenemos bares de tapas, buffets, restaurantes, braserías,... pero sin dudarlo un momento, si tuviera que recomendar uno solo, sin duda sería el Méli Mélo: local pequeño dividio en dos partes, bar y restaurante.
     La decoración de este genial negocio es moderna y desenfadada, nada que ver con lo típicos bares de tapas, donde predominan el blanco y el fucsia. Lo primero que podremos observar son dos pequeñas mesas redondas altas a ambos lados de la puerta de cristal que da entrada el Méli Mélo, ya que ni el frío acobarda a los fumadores, va por ellos!. Al entrar nos encontramos a la derecha la barra, que se dirige hasta el final de la zona de bar, donde empieza la cocina. Ambos espacios están delimitados por el pasillo en el que se encuentran los baños (en sus carteles las chicas son princesas y los chicos príncipes). Frente a la barra (y un trocito en el costado, junto a la puerta de entrada) sería la zona de bar, bastante limitada de espacio, pero merece la pena esperar un poco a que alguien se vaya y hacerse sitio en la misma barra o en la barrita volante que recorre la pared de extremo a extremo. Al fondo del pasillo el comedor: muy pequeñito, por lo que se hace imprescindible la reserva.
     Tienes hambre? pues acercarte a la barra te dará aun más! la encontramos repleta de tapas, a cual con mejor aspecto que la otra, y no importa si el bar está llenísimo, siempre que preguntes a los camareros qué es cada tapa te lo dirán amablemente (las tapas no tienen cartelito), y si no frente a la barra, en la pared, tenemos las 2 pizarras que nos informan de todas las tapas y raciones que podemos degustar. El servicio es muy dinámico y eficiente, sin perder la amabilidad por ello. Y no pidas cubiertos! tienes los tenedores y los cuchillos en unos vasos repartidos por las barras, una buena forma de agilizar el servicio.
     Lo malo? el microondas, mi odiado microondas: salvo algunas tapas que son de cocina, la mayoría se calientan en este invento del diablo que nos calentará la tapa por "zonas" y convertirá el pan en chicle... no podía ser perfecto.
     Gran variedad de vinos, sobre todo para lo reducido del local.
     En la zona del restaurante disponemos de pequeña carta muy apetecible, asi como de menús suculentos y bastante bien de precio. El menú siempre nos va a ofrecer platos aptos para vegetarianos: ensaladas, verduras, tufu, etc... con un toque especial. Y si esmerados son en el servicio, no lo son menos en la cocina, que es verdaderamente pequeña y sin embargo es capaz de hacer frente al comedor y al bar.
     Nuestra última visita (dic. 2013):
- Ración de Patatas bravas:
     Patatas fritas con una espuma de salsa brava (la sirven con sifón). Las típicas bravas con un toque espumoso de la salsa que la suaviza. Pedimos 1.
- Tapa de Foie Mi-Cuit con helado de sandía:
 Tambien disponible en versión Ración. Un plato sabroso, rico y diferente. Un día no les quedaba helado de sandía y nos lo pusieron con helado de piña colada: riquísimo también. A mejorar: las tostaditas! siempre tenemos que pedir más. Como veis en la foto sólo ponen 2, que para el trozo de foie que ponen se queda corto, y en la ración igual (creo que ponen 4), y aunque no te ponen problema aponerte más si lo hicieran desde el principio una cosa menos que tiene que hacer el camarero... Pedimos 1.
- Calamar relleno de suquet de pescado y langostino:
     Soy alérgico al marisco asi que yo esta no la probé, pero a los que lo hicieron les pareció muy buena. Pedimos 1.
- Longaniza de setas con ali-oli de moscatel:
     Muy buena tapa, lástima de la chiclosidad del pan (ya sabeis por qué no?). Sabrosísima longaniza perfectamente maridada con el dulzor del moscatel. Pedimos 2.
- Carrillera a la soja y miel:
     Buena sin más. Seguramente el tenerla en la barra y recalentarla hace que la carrillera se seque un poco, aunque de sabor está bien. Y a vueltas con lo mismo: en este caso el micro no solo le quita empaque al pan, si no también al puerro frito que corona la tapa.Pedimos 1.
- Bacalo almendrado con salsa romescu:
     Esta tapa se frie en el momento, y vaya si se nota!: el almendrado bien crujientito y el bacalao justo en su punto. Riquísima. Pedimos 2.
- Pinchos de ternera y queso:
     Sabroso pincho de ternera con queso (parecido al de cabra) y rebozado en corn-flakes con tomate natural triturado. También pincho de cocina. Muy bueno. Pedimos 2.
- Pan dulce con tomate champiñones y blanco de guijuelo:
     Para mi la mejor tapa de todas. está buenísima. Pan tipo focaccia ligeramente dulce, con tomate, champiñones y tocinito de jamón, todo ello gratinado en el momento. Primero crujiente, luego el dulce del pan, suave sabor a champiñon, y finalmente el jamón de guijuelo suavizado por la frescura del tomate, una sinfonía perfecta en boca. De esta incluso repetimos, pedimos 4.
     Todo ello, con 4 cervezas y 2 refrescos, más invitación a licor por cuenta de la casa, por algo menos de 15€/pers. (4 pers.). Bien cenados.

      L-S 13h.-17h. y 20h.-00h.       D 13h.-17h.
C/ Mayor nº 45    Tlfn.: 976 29 46 95

3 de diciembre de 2013

Mi Habitación favorita

Un rincón con aire especial y, posiblemente, las mejores tartas caseras de Zaragoza.
Rango Precio/pers.: 5-10€

Atención: 9
Servicio: 9
Comida: 9
Cantidad: 7
Precio: 7
NOTA: 8,2

     Este precioso negocio no es más que la cafetería del Hotel Sauce, recien reformada e inaugurada. En ella podemos disfrutar de un buen café 100% arábica, de tés de calidad, y chocolate sin aditivos, ecológico, y de comercio justo, y lo mejor: acompañarlo de un buen trozo de tarta o bizcocho casero. No siempre hay las mismas tartas, las van cambiando por lo que tu visita nunca será igual a la anterior.
    MHF podemos desayunar, almorzar, merendar o "trasnochar", ya que su carta nos ofrece tanto los tipos de tés y cafés especiales, como su especial limonada rosa (muy rica y refrescante), ginebras, rones, whiskys, y algun que otro plato salado. Ademas consulta su espejo mágico (sobre la barra y frente a la puerta) el cual te anunciará las recomendaciones, aunque lo que realmente hará que se te vayan los ojos serán las tartas sobre el mostrador, perfectamente colocadas sobre sus tarteras y con un cartel que nos informa de qué maravillosa creación nos hemos enamorado.
     El lugar es pequeñito, con apenas 6 mesas y un pequeño mostrador al fondo a la izquierda (lo verás bien, es donde están las tartas), la decoración muy femenina, sencilla y divertida, un lugar que inspira tranquilidad.
      En la planta inferior (debemos salir por la puerta lateral, hacia el hotel) podemos encontrar los baños, ubicados en una sala en la que podemos celebrar nuestro cumpleaños o fiesta privada, previa reserva. MHF nos ofrece variantes para estas celebraciones que podeis encontrar en su carta, o cunsúltales!: merienda española, gin y tarta, selección de tes y tarta, etc.
     Tambien puedes encargar tus tartas para llevar! sólo elige el tamaño y el sabor.
     En resumen: un lugar genial en el que finalizar una comida/cena tranquila. Perfecto para charlar y relajarte.
Un "pero": a nuestro parecer cierra demasiado pronto! a las 12 de la noche ya está cerrado. Entre semana es entendible que cierren pronto, pero el fin de semana? si cenas fuera, sobre todo si vas de tapeo, se te hacen las 12 enseguida, por lo que ya no puedes acabar la noche alli (siempre nos quedamos con la ganas). Además con la oferta que tienen de combinados (gin, ron, vodka,...) nos resulta aun menos entendible el horario ¿? cuándo te vas a echar un cubata si no es a partir de las 12 de la noche???
Nuestra última visita:
     Tomamos 2 infusiones con leche de soja, 2 capuccinos (1 grande y uno normal, y uno con cacao y otro con canela), y 2 trozos de tarta.
     Una Red Velvet (bizcocho rojo de cacao y crema de queso) que está realmente deliciosa, sólo ella te hará volver, y una de nombre impronunciable pero que es un bizcocho de coco, plátano y piña con crema de queso, que básicamente sabía a plátano, el coco se intuía pero la piña nada de nada. La cuenta final:

C/ Espoz y Mina nº 33 Tlfn.: 652 79 31 05

Bar Estudios

Queso, queso, queso,... embutidos y patés.
Rango Precio/pers.: 5€-15€

Atención: 8
Servicio: 8
Comida: 8
Cantidad: 7
Precio: 7
NOTA: 7,6

     Mítico bar de Zaragoza de los que yo llamo "guerreros": bar sencillo, sin pretensiones, con buen producto y mejor ambiente a precio asequible.
      Tras el lavado de cara del Bar Estudios, ya no ofrece esa estética tan antigua y poco atractiva, pero como reza el cartel que nos da la bienvenida: conserva la misma esencia.

La larga barra se ubica a la izquierda, hasta el fondo del local donde, a mano derecha, se abre el comedor con mesas y sillas de madera (en fines de semana por la noche siempre llena).
     Los camareros son "los de siempre" lo que le da al negocio ese ambiente familiar que tanto apetece cuando lo único que quieres es pasar un rato agradable. Atentos y eficientes.
     En cuanto a la comida, que ofrece el Bar Estudios? una imagen vale más que mil palabras:

     Montones de queso! nacionales y de importación (Majorero, Urky, Valladolid, Zamorano, Manchego, Artesano Asturiano, Lingote de Oro, Gouda, Roquefort,...). Un buen trozo de queso (de un dedo de grueso) con rebanada de pan por 2,40€ (todos los quesos cuestan lo mismo). En cada visita prueba uno (o dos) y tendrás queso distinto para muchas visitas!. Tambien ofrece embutidos de calidad y tostas de patés variados. Gran variedad de vinos, como no podía ser menos para acompañar los mejores quesos. Mirad su pizarra:
     En nuestra última vista (Diciembre 2013):
 Pedimos una "Tabla de 3", que consta de: 4 tipos de queso, 4 tostas de paté y embutido. Nos preguntaron cómo nos gustaba el queso, les dijimos que fuertecito y nos pusieron: queso artesano asturiano (queso azul, fuerte y cremosísimo), Majorero D.O. canario (de pasta dura e intenso sabor), Zamorano D.O. (queso curado también de pasta dura pero más tierno que el majorero), y de Romero (queso de pasta dura, el más suave de todos con un agradable toque de romero), tosta de paté de pato (fuerte sabor a hígado, cremoso y bueno), tosta de paté artesano (el típico paté con tropezones, muy rico), tosta de paté de salmón (suavísima crema con fino sabor a salmón), tosta de paté de cecina (esta nos encanta! todo el sabor de la cecina pero untado en pan), embutido: jamón, lomo, longaniza, butifarra blanca, chorizo y chorizo negro.
     Tras un rato charlando con los camareros nos enseñaron un paté que sólo tienen en Navidades: paté de pato con setas, manzana y un toque de cava, y nos invitaron para que lo probáramos:
Sencillamente delicioso.
     Teniamos pensado tomar algo aqui y luego seguir tapeando por otros bares, pero la verdad es que el queso llena bastante y nos sirvió de comida, asi que pedimos la cuenta, no sin que antes nos invitaran también a unos vinos dulces como colofón. Perfectos para el frío, de ese vino que casi se mastica.
Aqui teneis la cuenta final: 10€/pers.
     En definitiva: un imprescindible en el tapeo zaragozano. Ambiente distendido, buen trato y buenísimos quesos.

C/ Estudios nº 15-17 Tlfn.: 976 29 93 09

27 de noviembre de 2013

Casto Café

Agradable Café donde podemos comer/cenar, picotear e incluso asistir a música en directo
Rango Precio/pers.: 10-20€

Atención: 6
Servicio: 6
Comida: 7
Cantidad: 8
Precio: 8
NOTA: 7

     Este pequeño café podemos encontrarlo cerca del Tubo, junto a la C/ Don Jaime. Local algo oscuro (aunque últimante le han dado algo más de luz, lo cual se agradece) y de decoración sencilla. En Casto Café podremos, desde degustar cafés gourmet e infusiones naturales hasta comer/cenar o picar algun montadito entre horas, todo ello en un ambiente joven, tranquilo y acogedor.
     Entre sus postres, me acuerdo de la sopa de chocolate blanco con helado de café, bizcocho casero con chocolate y helado, tulipa de helado de tres sabores...
     El precio bastante bien: bocadillos unos 4€-5€, acorde con los precios de Zaragoza (que es una ciudad carilla para comer, y teniendo en cuenta que a mi todos los bocadillos me parecen caros). Cena para dos consistente en una ensalada, un gratinado (casi no nos lo pudimos acabar) y dos cervezas: 20 euros.
La oferta gastronómica: en su carta encontramos unos 20 bocadillos, algunos de ellos bastante originales e incluso vegeterianos; tres ensaladas (tamaño normal o grande, sabiendo que la grande es GRANDE), una a base de pollo y queso, otra de boquerones y la tercera con salmón ahumado, con el aliño a elegir (miel y ajo, de anchoas, etc.); también tienen algunas raciones como huevos rotos, setas con anchoas, embutidos, y gratinados: finas tortitas (del estilo a las de las quesadillas) con diferentes ingredientes (sobrasada, foie y jamón de pato, bacalao...) y todo ello gratinado con queso, como si fuera una pizza; están muy buenas, pero aviso que llenan un montón.
     Ahora también disponen de montaditos (creo recordar que a 1€) al más puro estilo de Los 100 Montaditos: coges el papel de los montaditos, señalas los que quieres y se lo entrgas a la camarera. Una buena opción para un bocado entre horas.

     En definitiva: un buen lugar para cenar en pareja, o para tomar un café, copa o infusión después de cenar.

Mendez Núñez, 36     Tfno: 976 20 09 00

Mustafá

Auténtica comida libanesa, casera y amenizada con espéctaculo de danza del vientre
Rango Precio/pers.:  20-35€

Atención: 6
Servicio: 6
Comida: 7
Cantidad: 6,5
Precio: 6,5

NOTA: 6'4

     Local clásico en Zaragoza y el único donde podreis degustar una buena cocina libanesa (La Feria, en el tubo, no lo cuento porque son tapas no restaurante como tal) y además totalmente casera! Decoración típica libanesa, tanto en la fachada como dentro del local, aunque se le nota ya el paso de los años. A la entrada encontrareis una barra a mano izquierda con alguna mesita enfrente, aunque no tiene pinta de hacer muchas funciones de bar sí podeis encontrar de evz en cuando a algún vecino de lazona tomando una cerveza. Enfrente, bajo un arco libanés se abre el comedor, no demasiado grande
     En cuanto a la comida: algunos platos son escasos para el precio que tienen pero si pedís una maza, que consta de 9 platos a compartir por unos 25€ probareis un poco de todo (ensalada de col, humus, baba ganush,  pinchos morunos, falafels, cordero con arroz, ...) y os quedaréis saciados. Ni que decir tiene que como buena comida libanesa los sabores son fuertes y el especiado máximo. creo que ahora también tiene un menú degustación por 22€ (no sé si supliendo a la maza) con 4 entrantes a compartir y un segundo a elegir de la carta, bebida y té moruno.
     El dueño, si tiene un buen día (a veces es algo seco), es bastante peculiar y tiene la "sana" costumbre de explicar a los clientes como comer los platos. A nosotros incluso nos ha llegado a meter el trocito de pan en la boca tras mojarlo en el humus, o plantarnos toda la manaza encima de la pita para explicarnos que debiamos presionar con ella los pinchos morunos sobre la plancha caliente, lo cual resulta un tanto anti-higiénico y puede dar algo de repelús.
     Otro punto negativo, que puede ser peligroso!, es que le pedimos una maza para 2 personas pero SIN platos de cordero (ya sé que la cocina libanesa usa mucho cordero, pero las intolerancias son así...) el caso es que efectivamente nos cambió algunos de los entrantes (porque normalmente 2 o 3 de ellos llevan cordero), pero el plato fuerte, que son los pinchos servidos sobre plancha de hierro caliente y pan de pita, eran de cordero! y el dueño nos la quiso colar porque decía que no era cordero, y ante nuestra insistencia acabó riéndose y reconociéndolo... un humor algo peculiar, cualquier día se le puede quedar alguno en el sitio...
     En el postre, recomiendo los pastelitos libaneses que también son caseros y están deliciosos, incluso los podeis comprar para llevar.
     Como colofón a la cena no puede faltar un té moruno para bajar la comida, o un café con cardamomo.
     Es curioso como a la hora de pagar, el dueño se sienta en una mesa que tiene ahí en medio, junto a las mesas, y se pone a hacer la cuenta a mano, como si estuviera castigado de cara a la pared haciendo los deberes. He leido por ahí que no se puede pagar con tarjeta, pero yo he pagado con tarjeta asi que... otra cosa es lo que hablaba antes del dueño: que lo pilles con el día cruzado y no te quiera cobrar con tarjeta (o que lo tenga estropeado, que también puede ser).
     A veces (creo que los sábados), a eso de las 23-23.30h una bailarina de danza del vientre pone el toque folklórico a los postres, otras también hay actuación en directo de un tipo con guitarra en mano.


     El precio, algo elevado en algunos platos, pero justo en general. Mustafá es un buen sitio para una cena original.

C/ Latassa, 32    Tfno: 976 355 201

Crepería Flor

Buena, aunque cara, crepería en pleno casco
Rango Precio/pers.: 20-40€

Atención: 6,5
Servicio: 6
Cocina: 7
Cantidad:  7
Precio: 6
NOTA: 6,5

     Local muy pequeño de decoración clásica y acogedora. Es imprescindible reservar con antelación, porque si no, con lo reducido del local, seguramente no tengas sitio.
Crepe de solomillo con salsa de ciruelas
     Al ver la carta puede resultar un pelín caro al tratarse de crepes (10-12€), pero hay que reconocer que son bastante grandes, por lo menos la que yo me pedí: crepe de solomillo con salsa de ciruelas. Eso sí: tampoco hay mucha variedad ni innovación. Al mediodía tienen menú diario por 12,50€.
     Los postres también son muy grandes, yo diría incluso que demasiado. Pese a estar bastante buenos, quizás la mejor elección sea el sorbete de limón para bajar la cena. Yo tome la tarta de chocolate y no me la pude acabar ¬_¬

     La Crepería Flor, probablemente no es todo lo romántica que puede parecer desde la calle, dado el tamaño del local, el número de mesas, y la cercanía entre las mismas, pero aún así es una buena idea para parejas o pequeño grupo, aunque no para repetir muchas veces. Pruébalo y decide tú mismo.

C/ Temple 1 (Cerca de la iglesia de San Felipe)   Tfno: 976 394 975

26 de noviembre de 2013

Taberna Irulia

     Por fin la calidad y el precio van de la mano.


Rango de Precio /pers.: 10-30€  


Atención: 6
Servicio:3
Cocina: 7
Cantidad: 8
Precio: 8
NOTA: 6.4

     La Taberna Irulia se encuentra situada en la Plaza salamero, en el local que anteriormente albergó al Restaurante Borago (ahora en C/Tte. Coronel Valenzuela) y más anteriormente a la Cervecería Cruz Blanca. Si ya se comentaba lo poco acertado que estuvo el Restaurante Borago al no modificar la decoración del negocio anterior, no podemos decir lo contrario de los nuevos inquilinos, que tampoco la han modificado visiblemente; se han limitado a pintar las paredes (mal, en la junta con el techo se les iba la brocha) y las decoraciones en yeso del techo, lo demás, salvo algun biombo de cuerdas, sigue igual. A la entrada encontramos la barra, en forma de "L" con alguna tapa y producto de temporada (en nuestro caso, cuando fuimos tenian revollones). Las paredes de la barra están repletas de pizarras que nos anuncian las tapas, raciones, y sugerencias, las cuales podemos degustar en la misma barra o en las mesas altas y los volados de las paredes. Frente a la barra se encuentra el primer comedor, y en la planta de abajo está el segundo comedor y los baños (ojo discapacitados! hay un buen tramo de escaleras, ni rampas ni ascensores). El comedor de arriba tiene un aspecto más informal que el de abajo, no obstante en ambos comedores la carta es la misma:


     Disponen de menú diario por 13,50€ que podeis consultar en su página de facebook diariamente y un menu degustación por 22€ con postre, pan agua, y bodega (Nuviana V.T. Calle del Cinca, Viñas del Vero Joven D.O. Somontano, Care Roble D.O. Cariñena, Cuna de Reyes D.O. Ca. Rioja). El fin de semana el menú diario sube a 18€. Ofrecen 5 primeros y 5 segundos a elegir, postre, pan, vino y agua (el café no está incluido) en el menú diario, y 3 entrantes a compartir (no se eligen) + 1 segundo por persona a elegir entre 4 opciones, entre las cuales siempre vais a encontrar el chuletón, que parecen querer convertir en su seña de identidad, y que debe ser mínimo para 2 personas.
     Nosotros fuimos un sábado a comer, sin reserva y tuvimos la suerte de que nos sentaran en una mesita en la planta de arriba junto a la escalera, ya que un grupo que vino despues también sin reserva se tuvo que ir ya que les comunicaron que estaba todo completo (aunque en las más de 2 horas que estuvimos alli hubo una mesa de unos 8 comensales que estuvo vacia todo el rato; ya no sabemos si es que les dieron plantón o es que no les quisieron sentar ¿?). Al ser fin de semana teniamos para elegir, o la carta, o el menú de 18€ o el de 22€ y es este último el que elegimos, total, por 4€ probabamos 2 platos más. Los entrantes eran:

- Terrina de Foie Casera con Reducción de Pedro Ximénez y Uvas: Buena, sin más. es un plato muy usado ya en todos los restaurantes.

- Risotto Cremoso de Hongos con Foie: Siendo el otro entrante una terrina de foie no pareció muy acertado que otro entrante también llevara foie, siendo que no los puedes elegir... No obstante estaba cremoso y era una ración generosa para 2 personas (con 2 filetes de foie a la plancha) aunque creo que se les olvidó echar la sal, porque estaba sosísimo.

- Langostinos al Armagnac sobre fondo de Pasta Fresca: Bastante sabrosa la salsa, la pasta bien de cocción, y los langostinos de buen aspecto y pelados.

     De los segundos podíamos elegir entre: Rodaballo Mechado con Vieira, Chuletón de Añojo a la Piedra (mínimo dos personas), Costillar de Ternasco en su Jugo al Aroma de Romero, Cochinillo Crujiente a la Canela con Puré de Melocotón. Tomamos:

- Rodaballo mechado con Viera: Plato correcto, buen punto del pescado (aunque dudo que estuviera mechado, al menos mi ración) viera pequeñita, congelada, por lo que no con todo el sabor que debería, y guarnición pobre, no por la cantidad si no por la calidad: patatas a lo pobre y pimiento del piquillo: guarnición de menú del día, no de un menú degustación.

- Cochinillo Crujiente a la Canela con Puré de Melocotón: Buen plato. Muy bueno el cochinillo y muy sabrosa la salsa de melocotón, aunque la guarnición era la misma que la del rodaballo: las patatas con el piquillo, lo cual lo convertía aun más en guarnición de menú obrero, no estaba a la altura del cochinillo.

Postre:
- Soufflé de chocolate: El típico coulant con helado de vainilla. El helado muy cremoso, el soufflé se les pasó de tiempo en el horno y estaba algo quemado por arriba, de hecho tenía un agujero cuando, al contrario, debería estar hinchado...por eso se llama soufflé.

- Degustación de helados con lámina de brownie: 2 bolas de helado: chocolate y cookies&cream correctos sobre una loncha de brownie algo paliducho para ser un brownie pero bien de sabor (sin el helado algo seco, la verdad)

En definitiva: comimos bien y a buen precio. a mejorar las guarniciones y las elecciones de los entrantes.
La nota negativa: leeeeeeentos, mucho. Entre cada plato de los entrantes una espera mínima de 10 minutos, que sumada a la espera de más de 30 minutos!!! para que nos sirvieran los segundos, convierten la comida en eterna. desconocemos si el problema de esto residía en la cocina o en el servicio, pero en el servicio tienen un problema: en la planta de arriba había 3 camareros (2 chicas y un chico. El chico me pareció oir que se llamaba Ricardo o Roberto... y las chicas: una sale en las fotos de su página de facebook con 2 piercings en la boca, y otra morena con pelo corto y cara pálida), pues de los 3 solo trabajaba uno: el chico iba de aqui para allá y pendiente de lo que iba faltando y se lo decía, a veces con no muy buena cara, a las chicas, las cuales iban por la sala y por las escaleras con una parsimonia pasmante, la del piercing la podemos salvar de la quema, pero la del pelo corto...cada vez que subia las escaleras (a paso de procesión) suspiraba o resoplaba; nosotros estabamos sentados justo junto a las escaleras por lo que no era muy agradable ver las malas caras con las que trabajaba, los malos modos con que hablaba (un poco borde) y máxime cuando los que estabamos pagando su inactitud (y seguramente inaptitud) eramos nosotros. El comentario que nos venia a la cabaeza cada vez que la veiamos era: "con la de gente que hay en el paro..."
     Debido a la tardanza no podemos poner más nota a la Taberna Irulia, no obstante la comida es buena y el precio justo.

Horario:

lun - vie: 7:30 - 0:00                            sáb: 11:00 - 1:00                                dom: 11:00 - 17:00


C/ Teniente Coronel Valenzuela, 13, 50004 Zaragoza Tlfn: 976 23 58 38 e-mail: iruliataberna@gmail.com

La Prensa

En el TOP de los Restaurantes de Zaragoza. Estrella Michelín 2013
Rango Precio/pers.: 40-70€

Atención: 10
Servicio: 9
Cocina: 9
Cantidad:8
Precio: 6,5
NOTA: 8,5

     Restaurante de alta cocina escondido en el barrio de San José de Zaragoza. La zona donde se ubica este genial restaurante no se caracteriza por su oferta gastronómica, no verás mucho más que bares de barrio si paseas por sus calles, incluos podrías pasar por delante de La Prensa y no verlo! la entrada es pequeña y cerrada, debes llamar a un telefonillo para que te abran, desde fuera no veras que estas ante un restaurante. El local hace esquina en las calles José Nebra (donde está la entrada) y escultor Ramírez donde podría disponer de una vistosa fachada, sin embargo este flanco del restaurante esta tapado....con una persiana de garaje!!! viejísima, por supuesto desde dentro no la verás,ya que tienen toda esa pared tapada con un estore blanco.
     Una vez superado el encontrar el restaurante se añade otro handicap: si vas en coche se te puede hacer eterno aparcar, ya que este barrio no dispone de muchos sitios, ni siquiera si no te importa aparcar lejos.
     Cuando nosotros hemos ido (varias veces) a este restaurante aun no tenía la Estrella Michelín, pero el trato que te dispensan nada más abrirte la puerta bien lo merece. Encontraremos un pequeño recibidor con una recepción donde gestionan las reservas y amablemente te guardarán el abrigo. Enfrente de la puerta existe un pequeño comedor, que suelen utilizar para eventos/comidas privados/as (nunca hemos estado en el).
Marisa Barberán y David Pérez
     A la izquierda, junto a la recepción se encuentra el comedor principal con no más de 8 mesas de blancos manteles, a juego con los estores y en contraste con el gris oscuro de las paredes. En las mesas el toque de color lo dan los vasos de agua: son translucídos y cada uno de un color, aunque a algunos se les notan ya el paso del tiempo y la agresividad del lavavajillas.
     Hace ya tiempo quer fuimos la última vez, por lo que no recuerdo muy bien qué platos comimos exactamente y me quedé sin batería para hacer fotos, solo me dio tiempo a esta: un salmón con caramelo de soja y caviar de wasabi realmente delicioso, pero la sensación siempre fue buena, tanto por el servicio (a cargo de david Pérez, el dueño): atento y amable, como por la comida: (a cargo de Marisa Barberán) cuidada y moderna.
     La carta de vinos es extensa, como no podía ser de otra manera para un Restaurante con un gran Sumiller como David Pérez, se nota su pasión por estos caldos. Cuenta con cerca de 400 referencias entre vinos, champagnes, cavas,...

     Una cosa que no me gusta que suelen hacer en este tipo de restaurantes, es que no te dejan la botella de agua en la mesa, se la llevan a la mesa auxiliar y es el camarero el que te va sirviendo cuando ve que te falta; esto provoca, primero: que no te puedes echar agua si el camarero está ocupado, y segundo: no tienes un control sobre las botellas de agua que tomas, y luego te las cobran a precio de oro. Es algo cada vez menos habitual, también hay que decirlo.

     Este tipo de locales y en particular este tipo de cocina, siempre es culpable de una carta subida de €uros, sin embargo muchas veces somos los comensales los "culpables" de la falta de rigor y/o de conocimiento, ya que este tipo de cocina requiere de muchiiisimo trabajo, no es echar unos ingredientes a una olla y que haga chup chup (también buenísima esa cocina) es una cocina que requiere mucha dedicación. Lo digo más que nada porque me horririza ver y leer comentarios de otros lugares en los que te ponen unos platos repletos de cocina congelada o recalentada en el microondas (odio el microondas), te cobran 25€ y sales tan contento, ... a mi eso es lo que me parece caro! cocineros profesionales, producto fresco y de calidad, cocinado en el momento y servido con mimo bien merece un plus. Por supuesto no es un lugar al que acudir a diario, es para ocasiones especiales, pero del mismo modo que otro ahorran para comprarse ropa, un juego de la play-satation, o unos esquís nuevos, yo disfruto ahorrando para un homenaje culinario.

Es caro? sí. Merece la pena? SÍ.

Descanso semanal :  Domingo noche y Lunes. Vacaciones : 15 días en Agosto y Semana Santa

C/ José Nebra nº 3 50007 Zaragoza Tfnos: 976381637- 647770054 http://www.restaurantelaprensa.com