25 de marzo de 2014

Veltins Arena

Cervezas, bocatas, hamburguesas y muchas teles.


Rango Precio/pers.: 10-20€

Atencion: 6
Servicio: 6
Comida: 6.5
Cantidad: 7
Precio: 6.5
NOTA: 6,4

     Esta vez nos apetecía "guerrear" un poco para comer, algo más informal pero sentados, no el típico tapeo, por lo que visitamos el barrio de la Almozara y nos dirigimos al Veltins Arena, un negocio perteneciente al grupo Canterbury, por lo que ya imaginais las estética del local no? bancos de madera, lamaparas antiguas,... y en esta ocasión con temática futbolera: cuadros, fotos, posters, imprimación en los bancos y mesas,...
     Se trata de un local bastante amplio y repleto de mesas, pero aun mas de televisiones! lo que lo hace ideal para comer/cenar/cervecear viendo tu evento deportivo favorito: te pongas donde te pongas verás una televisión. esto mismo es lo que le confiere un ambiente joven y agradable.
     Los camareros aun tienen que pulirse un poco, pero esto es algo extendible a todo el Grupo Canterbury: existe una falta de oficio bastante evidente; cervezas mal tiradas (bueno, esto en practicamente todo Aragón), poca efectividad en el servicio/recogida de mesas, lentitud, ... pero muy monos todos, eso sí.
     En cuanto a la comida: la carta es extensa y disponen también de menú diario, que es lo que debes elegir si no quieres comer bocata o hamburguesa, que es basicamente de lo que se compone la carta, además de alguna ensalada y crepes.
     Hace no mucho ofrecía un gran reto: comerse una hamburguesa de unos 1,5kg. (800gr solo en carne) en menos de 20 minutos, con premio solo para el más rapido (no llegué a averiguar cual fue el premio). Podeis verlo aqui. Tras finalizar esta promoción prometieron nuevos retos pero, que yo sepa, aun no hay ninguno nuevo.
     Nosotros, que eramos 3, optamos por:
- Ensalada Veltins y Patatas Veltins para el compartir en el centro de la mesa.
     Ensalada de queso de cabra, pollo, bacon, manzana, piña, y salsa de finas hierbas,... vamos un clásico! Buena sin más.
     Las patatas son congeladas (se nota a la legua) con la costra crujiente y por dentro como si fueran puré (parecidas a las patatas Rosti), acompañadas de 3 salsas sin misterio: mayonesa, mostaza y alioli.
- Tostada de queso de cabra.


     Con confitura de frutas del bosque y nueces. Buena y punto, aunque quizá algo seca... le falta algo a la tostada que le de más humedad: el pan tostado y el queso de cabra son productos demasiado secos.
- Hamburguesa Veltins Arena.
     Bacon, mozzarela, tomate, lechuga y cebolla. En realidad lleva tambien huevo a la plancha, pero a mi no me gusta el huevo en las hamburguesas, les quita sabor y las hace pesadas, por lo que la pedí sin huevo. Acompañadas por mas patatas congeladas, pero de distinto tipo que las de las salsas eso si. Buena hamburguesa, con pan de mollete, sabrosa y tamño correcto.
- Crepe Nederland (Johan). Las crepes llevan nombres de futbolistas ilustres.
     Crepe rellena de bacon, pollo, cebolla confitada y queso Gouda. Acompañada de salsa de setas. Como veis, la presenetación horrible. El sabor correcto.
     Si os habeis dado cuenta, casi sin querer acabas comiendo lo mismo de distintas maneras: queso de cabra, pollo, bacon,... pero bueno entra dentro de lo "normal" en este tipo de locales, y uno ya sabe a dónde y a lo que va no? asi que no habrá queja al respecto.
     De postre (no hay foto) fue una copa de crema de cafe: no casera, de esas de Frigo; y una crepe de dulce de leche. Inicialmente habiamos pedido un coulant de chocolate con dulce de leche, el cual nos había ofrecido el camarero como recomendación, y tras ponernos la miel en los labios resulta que no habia... Maaaaal.
     Todo esto más las bebidas y una infusión por 56€, es decir: algo más de 18€ por cabeza

     Sitio para salir del paso y comer sin pretensiones, no está mal

Avda. Pablo Gargallo nº 35 Tlfn.: 976 24 16 48
veltinsarena@canterbury-tavern.com

18 de marzo de 2014

El Ciclón

Nueva y necesaria, aunque mejorable, oferta gastronómica en el poco aprovechado Pasaje del Ciclón, en los aledaños de El Pilar.
Rango Precio/pers.: 15-25€

Atención: 3
Servicio: 3
Comida: 6.5
Cantidad: 6.5
Precio: 5
NOTA: 4,8

     Hoy visitamos al "recien llegado a la ciudad": El Ciclón. Este restaurante, joven y moderno, abrió sus puertas hace pocos meses en el Pasaje del Ciclón, un pasaje del siglo XIX que se ubica a escasos metros de la Plaza del Pilar, junto a la C/ Alfonso. Este pasaje a pesar de su ubicación extraordinaria ha pasado muchos años bastante desolado y mal aprovechado (a mi entender), pero que poco a poco parece renacer: El Ciclón, terraza de El Real, El Botánico, la heladiría Dino, otra pequeña tetería,... parece que le van dadno color y sobre todo vida a este pasaje.
     El Restaurante El Ciclón es un local bastante amplio de decoración moderna y estética industrial, con las paredes enladrilladas, grandes espacios, las sillas no van a juego, etc. y por supuesto, con los recurridos toques vintage. Al entrar nos encontraremos con la barra en frente, en la que preside el gran letrero con el nombre del local, para asegurarnos de que no nos hemos equivocado de sitio; a la izquierda un par de mesas y a la derecha unas cuantas más, desde donde se abre un pasillito que da al otro comedor, en el que se ubican la mayoría de las mesas.
     La verdad que siempre que habiamos pasado por delante estaba lleno de gente, aparentaba buen ambiente y prometía buena comida, pero no es oro todo lo que reluce. El día que fuimos no teniamos intención de comer como tal, salimos a tapear, algo muy común en Zaragoza, sobre todo por el centro, y aqui vino nuestra primera sorpresa: el lugar no invita al tapeo, no está preparado ni pensado para ello, te das cuenta enseguida: la barra es muy "fria" y no invita a quedarte, además apenas hay tapas sobre ella o anunciadas en alguna pizarra o carta. Yo siempre he sido "de barra" pero visto lo visto decidimos que lo mejor sería sentarse, y vino la 2ª sorpresa: en el primer comedor el local no llegaba a la mitad de ocupación ni de cerca, y en la zona de la barra apenas habia dos mesas ocupadas por lo que comunicamos a un camarero (que corría mucho de un lado para otro ¿?) nuestra intención de sentarnos; nos preguntó si ibamos a comer, a lo que le respondimos: "no, solo a tomar algo, alguna tapilla", torció el morro, giro la cabeza más allá de sus posibilidades a un lado y otro, como si buscase un sitio (¿? estaba todo vacío) y finalmente dijo: "bueno...poneros en esa..." señalando una mesa en la lejania, tras lo que siguió con su carrera particular sin prestarnos mucha más atención.
     Una vez tomados los asientos vino otro camarero que nos volvió a preguntar si ibamos a comer: misma respuesta; le pedimos una carta y 3ª sorpresa: no habia tapas, eran todo platos o menús, por lo que entre las pocas opciones que nos quedaban elegimos 2 platos: migas y pastel de foie, manzana y queso de cabra. Mientras tanto pedimos la bebida: una caña, un vino tinto y un tinto de verano con limón, y en esto tan sencillo el camarero, que ya estaba emprendiendo la marcha hacia la barra antes de que terminaramos de hablar, frenó en seco y pregunto: "tinto de verano...con rodajas de limón?", "no, no, CON limón, con fanta de limón..." a lo que bastante maleducadamente nos contestó: "el tinto de verano es TINTO y GASEOSA de toda la vida..." y se fue ¿?. Bien señor camarero: no se de donde ha salido usted pero eso no es cierto, aunque tampoco era cuestión de tener que darle lecciones de coctelería a estas alturas, el que vale vale y el que no...; hace tiempo le tuvimos que explicar a un chino lo que era el tinto de verano...pero eso entra dentro de lo "normal", apenas hablaba español como saber lo que era una de las bebidas más consumidas en los bares españoles... pero en un negocio en pleno centro de Zaragoza... no sé no sé. Además atentos a la 4ª y definitiva sorpresa, la vereis en la cuenta.
     La atención del personal deja bastante (mucho) que desear: van como pollos sin cabeza, mal organizados, poco amables y nada detallistas. Si yo fuera dueño de un bar/restaurante por nada del mundo permitiría que los camareros me arruinen el negocio en el que he invertido mi dinero (y del que su devenir depende su sueldo). Se limitan a oir lo que pides, tirartelo encima de la mesa y a seguir su camino (hacia ninguna parte). A la hora de pedir otra cerveza, asi como pedir la cuenta, y que cobren y traigan las vueltas, a los camareros hay que cazarlos con lazo.
     Ya en el tema gastronómico:
Pastel de foie, queso de cabra y manzana
     El pastel estaba muy bueno, aunque realmente no tiene ningun misterio (mi madre lo hace muy rico tambien), pero lo disfrutamos. Las tostadas de acompañamiento eran de torta de aceite, muy ricas pero como siempre en este tipo de platos: escasas.
Migas con uva
     Las migas aceptables sin más, las hemos probado mejores, además tenian un toque de sal gruesa bastante desagradable cuando te tocaba masticar el grano de sal.
     Y por fin la cuenta: 2,30€ la caña...carete no? pero lo realmente caro es el tinto de verano: nos cobraron por un lado el vino y por otro la fanta! (ahi lo veis, no hay trampa ni cartón) no se sabe si reir o llorar. Diseccionemos las dudas que me rondan: si hubieramos pedido una caña con limón también nos habría cobrado el limón a parte?; si nos iba a a cobrar la fanta de limón, por qué no nos trajo la botella entera? si solo usó un poco... ; en el tinto de verano "de toda la vida" (según el camarero) también cobran la gaseosa?; pedimos un cariñena y el tinto de verano, y los vinos valen lo mismo: usó un cariñena para hacer el tinto de verano? Ó_Ó en definitiva: de traca!
     Lo cierto es que fuimos con la idea de una primera toma de contacto para posteriormente acudir otro día a comer/cenar, pero la experiencia no fue muy de nuestro agrado, por lo que dejaremos pasar un tiempo para darles una segunda oportunidad, que siempre merecemos todos; quiero pensar que son las discordinaciones del estreno, aunque viendo por internet el curriculum de los creadores del restaurante me sorprende aun mucho más lo que vivimos, y aunque bien es cierto que el despropósito vino más de Sala que de Cocina, lo cierto es que cuando el servicio es malo parece que la comida sabe peor.
     Solo espero que, como en todos los casos del blog, los dueños lean, asimilen y actuen en consecuencia en las críticas que se puedan hacer. Los clientes somos los primeros interesados en que un restaurante funcione bien.

Plaza del Pilar nº 10, local nº 5 976 093 798

14 de febrero de 2014

Café Botánico

Acogedora floristería en la que tomar un café y trozo de bizcocho.

Rango Precio/pers.: 2-10€

Atención:6,5
Servicio: 6
Comida: 7
Cantidad: 7
Precio: 7
NOTA: 6,7

     Hoy toca visita a un local de "entrehoras": el Café Botánico, este acogedor y original negocio se ubica en pleno centro de Zaragoza, haciendo esquina entre el Pasaje Ciclón y la C/ Santiago (tiene entrada por ambas partes). Se trata de una floristería (sí: venden plantas) en la que podemos sentarnos como si estuvieramos en la casita de campo de la abuela y tomarnos un café/infusión y un pedazo de bizcocho (ellos lo llaman tartas, pero para mi las tartas son otra cosa; salvo la de manzana, que sí es una tarta, el resto de lo que suelen tener es bizcocho, cubierto o no, pero bizcocho).
     Se trata de un local de dos plantas: en la superior, donde se encuentra el café-floristería, nos encontramos con salón de decoración rústica y vintage (algunas mesas y sillas parecen proceder directamente del contenedor) de unas 30 personas de capacidad repleto de plantas colocadas en cada rincón e incluso colgando de las paredes y techo, con su correspondiente precio claro! pues recordad que las podemos comprar, de ahi que la decoración vegetal varíe con los días; en la planta de abajo se encuentran los baños y un salón donde realizan exposiciones.
     El servicio es joven y de buen trato, pero poco eficientes a la hora del servicio: tardan, se olvidan de cosas, ... hay veces que da la sensación de que si me voy sin pagar nadie se entera, incluso me darían las buenas tardes.
     En cuanto al género: cafés, infusiones, bizcochos y copas, punto. Aunque disponen de variedad de infusiones no hay carta en las mesas ni te la trae el camarero a no ser que se la pidas expresamente (mala manera de vender). Las tartas (bizcochos), como varían cada día te los dice el camarero de carrerilla, aunque te aconsejo que antes de sentarte a la mesa te acerques al mostrador y les eches un ojo, a ver cual te dice "comeme"; son todos caserísimos, originales y muy ricos.
Bizcocho de jengibre y canela (izqda.) y de naranja y chocolate (dcha.)
     Una cosa que no entendemos: se llama Café Botánico, pero a partir de las 12 de la noche debe perder parte del nombre porque no sirven ni café ni infusiones, es decir: que solo te puedes tomar una copa ¿? debe tratarse de una conspiración gubernamental para que bebamos más alcochol, nos emborrachemos y seamos más sumisos, no lo sé! jajaja qué cuesta hacer un café o una infusión? si básicamente es agua (en un bar son, de largo, los productos a los que más beneficio se les saca: agua por 1€-2€...?), y se tarda 5 segundos y sin apenas esfuerzo físico, y limpiarla tampoco es que sea una odisea... eso sí: bizcochos si que hay, así que toca copazo con bizcochito de la "agüela". Los gin-tonics en copa, como debe ser, muy monos decorados con pétalo de rosa recién arrancada, le da muy buen aroma y sabor, aunque yo, que soy un clásico, la quito en cuanto me lo traen.

     En definitiva: Un lugar agradable para un rato charrada.

C/ Santiago nº 5 (Pasaje Ciclón) Tlfn.: 976 29 60 48

6 de febrero de 2014

El Batán

La primera, y merecida, Estrella Michelin de la provincia de Teruel.
Rango precio/pers.: 40-70€

Atención: 9,5
Servicio: 9,5
Comida: 10
Cantidad: 9
Precio: 8
NOTA: 9,2

     De nuevo por Teruel, visitamos un restaurante escondido en los aledaños de Tramacastilla, en la Sierra de Albarracín, y aunque en las 3 ocasiones que hemos estado en él aun no había recibido la prestigiosa estrella Michelín nos alegra saber que nuestros gustos no van desencaminados, quede pendiente la visita con estrella.
     El Restaurante El Batán se encuentra ubicado en una casona rodeada de naturaleza en la carretera que una Albarracín y Tramacastilla, a 1km de ésta. La casa es una hospedería con 7 habitaciones y una casita anexa a modo de apartamento. Si además de comer bien te gusta el turismo rural es un gran lugar: puedes visitar la preciosísima Sierra de Albarracín y comer en, probablemente,  el mejor restaurante de Teruel.
     La entrada se hace por un pequeñito pasillo con una recepción en frente, que hace las funciones tanto para el restaurante como para el alojamiento, y junto a ésta un sillón y una mesita con revistas para esperar, aunque seguramente no tengais que esperar más de 1 minuto. En una puerta tras la recepción se adivina la cocina, y a la izquierda se abre el salón comedor, no muy grande, para unos 30 comensales. En el pasillo de entrada hay una puerta que da a otro pequeño salón en el que se ven mesas y sillas, supongo que será una especie de "reservado" o para ampliar mesas cuando están llenos, pero nosotros nunca lo hemos visto en uso. A la derecha de la recepción el pasillo continúa hasta una sala común del hotel y la subida a las habitaciones. En este pasillo se encuentran los baños, muy cuidados y limpios, con toallas de algodón para secarte las manos, ni papel ni ruidosos secadores.
     El salón presenta una decoración limpia y clásica, con toques rústicos como las lamparitas que presiden cada mesa, como si estuvieras en el salón de una casa de campo (bueno, realmente es lo que es), que le da un ambiente muy acogedor, por lo que disfrutarás de una buena y tranquila comida.
     El servicio y la atención son de primera: muy amables, educados, sin descuidar la productividad y eficiencia. Como detalle: en nuestra primera visita pedí una cerveza, me la sirvieron en una copa y tras darle dos tragos, el maitre (el dueño) pasó por nuestra mesa y vió que la cerveza no tenía espuma, y sin queja ni comentario por mi parte me dijo: "si me permite le voy a cambiar la cerveza, que no tiene espuma", se la llevó y me sirvió otra perfecta, me dieron ganas de darle un beso en la frente.
Mª José Meda y Sebastián Roselló, propietarios. Él se encarga de la sala y ella de la cocina.
     Podeis comer a la carta o con alguno de los menús que ofrecen que, ojo!, no tienen por qué ser a mesa completa!: podeis coger uno un menú, tu acompañante otro menú distinto, otro a la carta,... lo único que como unos tienen más platos que otros los pases no irán parejos, te lo advierten.
En nuestra última visita (2013) tomamos uno el Menú Gourmand, y el otro el Menú Gourmet:
Lo primero es lo primero: un vermout casero para ir habriendo boca.

Menú Gourmand: 
Aperitivo: Crema de queso de Albarracín, puntilla de anchoa, reineta, y lágrimas de tuber melanospurum. Un pequeño bocado lleno de sabor. Suave, pero intensa, crema de queso con el punch que le da la anchoa suavizado por la manzana. Delicioso. Venia adornado por un aceite de azafrán.
Entrante: Foie micuit sobre lecho de alcachofa salteada, jamón ibérico de bellota y confituras artesanas. Me encantan las buenas alcachofas, y estas eran deliciosas, en su punto de cocción y con el gran sabor que le da el salteado. Buen micuit, cubierto de oro y sal Maldon. Genial el jamón. Correctas confituras: de frutos rojos y de naranja
Primer plato: Arroz bomba con perdiz de campo y boletusa edulis. Como en el resto de los platos, buen producto de temporada: un genial rissotto con buen punto del arroz y sabor de otoño.
Carne:  El plato original era una paletilla de ternasco, pero lo cambiamos por Crujiente de cochinillo del Jiloca, puré trufado y confitura de cebolla roja. No tengo foto. Genial cochinillo, crujientito por fuera y jugoso por dentro.
Postre: Biscuit relleno de Jijona y chocolate caliente. Postre sin mucha elaboración pero no por ello menos bueno, además consistente. Muy suave la crema de turrón del interior.
PRECIO: 42€ (IVA incluido

Menú Romántico-Gourmet:
Aperitivo: Crema de queso de Albarracín, puntilla de anchoa, reineta, y lágrimas de tuber melanospurum. Lo mismo que en el otro menú.

Entrante: Tambor de guacamole, ajo blanco y carpaccio de pulpo. Un timbal de guacamole y tomate en dados, bien aliñado y acompañado de una salsa de ajo blanco, demasiado líquido para mi gusto pero muy bueno, y una rodaja de patata cocida con finísimas láminas de pulpo coronándola. Plato sencillo pero muy bien elaborado y con buena integración de los sabores.
Primer plato: Corazones de alcachofa salteados con jabugo y atravesadas por oro micuit. Este plato era lo mismo que las alcachofas del otro menú pero con un empaltado diferente.
Segundo plato: Flor de hojas con zamburiña braseada sobre gratén de verduras y queso de albarracín. No tengo foto. Se trataba de una ensalada templada (por el gratén de verduras) coronada por una zamburiña, tierna y de intenso sabor a mar. Muy bueno.
Pescado: Cocochas de bacalao envueltas con huevo, patata y setas. Buen plato mar y tierra con sabores que combinaban a la perfección. Tanto las cocochas como el huevo escalfado perfectos en su cocción; simplemente una mala cocción puede hacer de un plato maravilloso un plato malo.
Carne: Magret jugoso de pato sobre compota de reineta Tramacastilla y frutos rojos. Plato demasiado "visto" aunque no por ello menos bueno. Magret jugoso como prometían, con su piel crujiente como debe ser, y buena la manzana salteada, decorado con crujiente cebolla frita.
Postre: Sorbete de frambuesa, láminas de fresón y crema helada de frutas de la pasión. Yo no soy mucho de sorbetes, pero estaba bastante bueno, sobre todo el helado de fruta de la pasión, bastante más dulce que el sorbete, que era algo ácido.
Café en texturas: No tengo foto. Gelatina de café, helado de café, espuma de café, y bavarois de café (creo recordar), todo en pequeñas porciones y distribuido sobre un plato rectangular completamente plano. Si te gusta el café MUY bueno y una forma original de tomarse el cafelito.
PECIO: 45€ (IVA incluido)

Detalle del menú de 2012:
     Buena relación calidad-precio, en un paraje tranquilo que invita al recogimiento y te permite centrate en disfrutar de la buena cocina.

Ctra. Comarcal 1512, Km 43 44112 Tramacastilla -TERUEL- Tlfn.: 978 70 60 70
e-mail: contacto@elbatan.es
Horario de reservas: de 10h. a 14h. y de 18h. a 21h.



31 de enero de 2014

La Fondica

Muy buena relación calidad/precio a los pies de Javalambre, con una buena cocina tradicional con toques modernos.

Rango Precio/pers.: 15-35€

Atención: 7
Servicio: 8
Comida: 8,5
Cantidad: 7,5
Precio: 8,5
NOTA: 7,9
     Hoy nos desplazamos hasta la provincia de Teruel para descubrir un gran restaurante: La Fondica. Se trata del restaurante del hotel La Fonda la Estación, situado a 16 Km de la estación de esquí de Javalambre, por lo que si eres asiduo a este deporte y te decides por una escapadita a Teruel, no dejes escapar la oportunidad de degustarsu cocina.
    Tambien es un buen lugar donde realizar tu parada de descanso si estás de viaje por la autovía mudejar, ya que se encuentra junto a esta: en la salida 92 La Puebla de Valverde (debes ir por la carretera comarcal que sale junto a la gasolinera y a 500m la verás).
Como decía el restaurante se encuentra dentro del hotel La Fonda de la Estación, en un edificio recuperado del siglo XIX junto a la estación de tren (de ahí su nombre). Tanto el entorno como el hotel son tan bonitos como tranquilos, por lo que la comida/cena será bastante agradable. La entrada se realiza por la cafetería, en la que también podeis tomar unas raciones o bocadillos. El comedor, con capacidad para unos 30 comensales, es de decoración simple y cuidada, bien luminoso gracias a los ventanales que se abren en uno de los extremos y que nos permite disfrutar de una comida con vistas a la Sierra de Javalambre y las paredes de piedra vista. En este extremo el techo es mucho más alto y podemos ver sobre nuestras cabezas una de las zonas comunes del hotel, parece muy acogedora. También podréis consultar la hora en un gigantesco reloj que existe en la pared, sobre el lema del restaurante.
El otro extremo del comedor presenta las paredes blancas, con unas vigas de maderas que cruzan el techo dandole ese ascpecto rústico que tanto gusta hoy en día.
Sillas cómodas, mesas amplias y buena separación entre ellas.
El personal es joven, atento, y cercano, no hay queja sobre él.
Ya en la mesa disponemos tanto de carta como de un menú diario por 15€. En las dos ocasiones en que hemos estado hemos optado por el menú, debido a su gran relación calidad/precio.

Esto es lo que hemos probado:

Visita 2013 (3 personas):
Aperitivo: quiché de puerro con crujiente de jamón sobre olivada. Sí, sí, te ponen aperitivo con el menú, un gran detalle. Es una práctica común cuando la cocina elabora los platos al momento, para que no se nos haga larga la espera. Buen bocado para abrir boca, suave pero sabroso .
 Al centro para compartir: Fideos melosos con boletus edulis y virutas de foie mi-cuit. Muy buena fideuá, sabrosa y generosa. Plato ideal para compartir, para uno solo se haría muy cansino.
Primeros: Ensalada de jamón de pato: Una ensalada, sin ciomplicaciones. Buen producto y cantidad justa.
Timbal de morcilla con mermelada de tomate: un simple revuelto de morcilla con una gran presentación y delicioso sabor, el huevo en su punto de cuajado: ni muy pasado ni muy crudo.
Menestra de verduras: Una plato tan simple como este puede ser un autentico fiasco en la mayoría de los restaurantes, en esta ocasión muy bueno.
Segundos: Chipirones encebollados. Buen guiso, muy sabroso y bien presentado, con pan frito y tomate a la plancha.

Canutillos de bacalao ajoarriero: el tradicional plato de bacalo envuelto en unos crepes. Muy ricos, con el bacalao en su punto.
Milhojas de ternera y setas: ternera asada cortada bien finita y dispuesta en capas interpuestas con setas de temporada, todo ello bañado con una deliciosa salsa de carne. Muy buen plato, para mojar pan.

Postres: Tarta de queso de Albarraciín. Simplemente deliciosa.
Puding de bizcocho y almendras con toffee: Un puding clásico. Bueno, aunque suena mejor de lo que sabe. No me gusta: la nata de spray, es insulsa; y que los platos no lleven lo que dicen: la salsa que lo acompaña es caramelo no toffee, el toffee es una salsa de caramelo y nata.

Mousse de dos chocolates con polvo de brownie: Espectacular! sobre todo la mousse de chocolate blanco: muuuuuy suave y cremosa a la vez que consistente. Nunca pensé que diría esto de la comida pero: quizá demasiada cantidad, se hace algo pesado.
Visita 2014 (3 personas):
Esta vez tuvimos la pericia de hacerle foto al menú, aqui lo teneis:
Y comimos:
Aperitivo por cuenta de la casa: crema de calabacín con parmesano. Una gran crema caliente, muy suave, con el toque justo de parmesano para empezar a salivar.
Primeros: alcachofas salteadas en salsa de foie con crujiente de panceta: genial plato; combinación perfecta tanto de texturas como de sabores (la foto no se aprecia muy bien, pero la presentación, en un plato hondo negro, también correcta).
Nidos de espinacas con tomate concassé a las hierbas provenzales: he de confesar que me esperaba un plato de verduras, no de pasta, pero me gustó: buena cocción e intenso sabor a hirbas.
Alubias rojas estofadas con morro y conserva de Aragón: plato ideal para los días de invierno. Un guiso tradicional de gran sabor acompañado, como no, de su piparra. La cantidad era muy poquita eso sí, en este caso se quedaron cortos, el plato no admitía más y la presentación quedaba muy bien, pero le hacian falta 2 dedos más de profundidad al plato.
Segundos:
Codillo de cerdo asado a baja temperatura con miel: muy bueno y, esta vez sí: gran cantidad. de este repetimos (lo eligieron 2 comensales). Pieza muy tierna con el toque justo de miel, no se hacia empalagoso, aunque a mi personalmente lo que más me gustó fue la guarnmición: un genial rissotto con setas y maiz, cremosísimo, y para mi asombro, maridaba a la perfección con el codillo.
Salmón en papillote de champiñones al eneldo. Cocción perfecta del salmón, envuelto completamente en laminas de champiñón que en boca desgrasaban en cierta media el sabor del salmón. Acompañado de patatas fritas y trigueros a la plancha. En comparación con el codillo la ración se veia muy pequeña, justita, con más guarnición que principal.

Postres: aun tenia en el recuerdo la mousse de la visita anterior por lo que esta vez quería una para mi solo! y aunque me presionaron para pedir 3 postres distintos no cedí, además las 5 opciones de postre del menú eran iguales que la ocasión anterior, por lo que poco quedaba por probar.
Mousse de dos chocolates con virutas de brownie: la virutas de brownie son practicamente despreciables, pero se lo perdono por lo bueno que está. eso sí, más bien se trata de un trío de chocolates ya que en la parte de abajo de la copa nos encontramos una especie de natilla de chocolate de sabor intenso, sobre ella, esta vez sí, una mousse de chocolate que recuerda a la trufa, y coronando la genial mousse de chocolate blanco. Esta vez el trabajo de manga pastelera era más cuidado, la presentación se lucía más.

Puding: lo mismo que en la ocasión anterior: un clásico acompañado de nata de spray y salsa de caramelo. Como podeis ver en las fotos, esta vez el caramelo era más claro y sobre laq nata no había almendras como en la ocasión anterior.



Finalizamos con las infusiones y el café (no incluidos en el precio) que sirven acompañados de una pastita casera.

La cuenta: sin trampa ni cartón 15 € por cabeza, quitando las cervezas que nos tomamos en la barra mientras esperábamos.

En definitiva: tienes que probarlo.

Carretera de la Estación s/n. 44450 La Puebla de Valverde (Teruel) Tlfn.: 978 67 04 67
informacion@lafondadelaestacion.com